Relato: Tener una madre hermosa es lo peor que me pudo haber pasado

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Mi vida se ha visto completamente afectada por culpa de esta situación desde que tengo memoria, sin embargo, conforme fui creciendo fue empeorando hasta llegar a un punto extremo.

En estos últimos dos años, ocurrieron una serie de eventos que marcarían un antes y un después en mi vida, por lo que trataré de ser lo más explícito y detallado posible, que mi memoria me permita expresarme sobre los acontecimientos, para que puedan entender mi situación y la forma en que me siento.

Esta historia es real y la quiero compartir con ustedes ya que es algo muy importante en mi vida y me gustaría saber si hay alguien más ahí afuera con una historia similar a la mía.

Mi nombre es Hugo, en aquel entonces tenía 19 años y no diré el nombre real de mi madre ni el de ninguno de los demás personajes de esta historia por fines de privacidad, paranoia y por lo delicado del tema que estoy a punto de contar etcétera etcétera.

A ella le diremos “Sandra”, ella tenía 37 años y se dedica a las ventas de casas desde que tengo memoria, tiene su propio despacho inmobiliario y además es dueña de un salón de cuidado de la piel que fundo poco después de que yo naciera, por lo que realmente, aunque no vivimos la vida de grandes lujos, nunca nos ha faltado el dinero.

Físicamente yo siempre he sabido que mi mama es muy hermosa y que la mayoría de hombres se vuelven locos cuando la ven, ya sea que se ponen nerviosos, se hacen los chistosos o simplemente su actitud cambia con su presencia.

Ella desde siempre ha estado en buena forma ya que siempre ha hecho algún tipo de ejercicio, desde tenis, yoga en veces, pesa en el gimnasio regularmente desde ya hace mucho tiempo, al igual que voleibol de playa en su juventud. Dado esto siempre me inculco a mí también el hacer algún tipo de deporte.

Su color de piel es un blanco brilloso, parece como si nunca le hubiera pegado el sol, es pequeña pero no enana, mide más o menos 1.55 mts (o 5.1 pies). Su cabello es color oscuro sin llegar a negro, aunque a veces se lo tiñe rubio, el cual se le ve perfecto. Tiene el cuerpo honestamente mejor que la mayoría de las chicas de mi edad. Sus pechos, aunque no use brasier están increíblemente firmes, tienen el tamaño perfecto como para no caerse, ya que son grandes, pero tampoco te caben en la mano. (Le he visto los pezones en ocasiones cuando se cambia y los tiene pequeños y puntiagudos de un color rosa claro con unas areolas pequeñas, redondas y marcadas). Su trasero como se podrán imaginar lo tiene muy bien formado por su disciplina en el gimnasio, al igual que sus piernas que están carnosas y bien formadas, pero no musculosas en exceso.

Sin embargo, lo mejor de ella es su cara y su aura de inalcanzable que refleja. Es muy bonita, casi no tiene arrugas o líneas de expresión (pienso que por la vida que lleva y los cuidados que tiene con su piel). Sus ojos cafés reflejan una mirada intimidante, pero a la vez su rostro da un aire de inocencia.

Quiero aclarar que mi madre siempre ha sido una mujer fina, elegante, proactiva, independiente, respetuosa y aunque un poco seria, siempre se ha comportado muy amable y servicial con todas las personas que trata y que le presento, ya sean hombres o mujeres.

Yo nunca conocí a mi padre, siempre fuimos solo yo y ella solamente desde que nací. Sé que tuvo un novio al que yo no conocí cuando yo era niño con el que duro varios años y después me toco que anduviera saliendo con otro hombre que nunca me cayó bien. Con el duro más o menos un año y terminaron aproximadamente hace un par de años.

Desde hace mucho tiempo empecé a recibir comentarios sobre ella, desde otros niños de la escuela diciendo frases como “tu mama está bien buena” hasta hombres ya adultos haciéndose los graciosos diciéndome “hijo” o cosas por el estilo.

Al principio de todo me molesté, pero después le perdí la importancia hasta que empecé a darme cuenta que el físico de mi madre la hacía una mujer muy especial. Aquí empieza la primera parte de esta pesadilla, cuando todo empezó a cambiar para mí.

Fue hace aproximadamente unos 3 años yo había invitado a unos compañeros de la escuela a ver un partido de Champions league. Nos habíamos brincado unas clases para salir más temprano ya que no queríamos perdérnoslo.

El apartamento donde vivía en aquel entonces era la primera opción ya que estaba más cerca de la escuela y por qué tenía una televisión de buen tamaño por lo que 5 amigos y yo decidimos que sería el lugar ideal para ver el partido.

Ya había invitado varias veces a mis amigos a jugar videojuegos y esta vez no sería diferente. El problema es que el apartamento era pequeño (dos cuartos, la cocina y una sala pequeña). La televisión estaba en el cuarto de mi mama, por lo que siempre la tenía que sacar a la sala para poder jugar videojuegos cuando mi mama estaba en casa y para evitar invadir su espacio etc.

En esta ocasión el partido ya había empezado, por lo que no me di el tiempo de sacar la televisión (además por flojera, ya que se me hizo más fácil ver el partido en el cuarto de mi mama que montar todo en la sala).

Yo había notado que el auto de mi mama estaba en la cochera, por lo que sabía que estaba en casa, se me hizo raro ya que normalmente a esa hora ya se habría ido a trabajar. Al entrar al apartamento escuche el sonido de la regadera.

- Mama ¡Ya llegué! – le dije a la puerta mientras mis amigos entraban a su cuarto directo al televisor y subían el volumen para escuchar a los comentaristas. – Vienen unos amigos a ver el partido!

- Okay! – Respondió fuerte.

En su cuarto vi en el piso un poco de ropa sucia, (entre ella ropa íntima) la cual empujé con el pie hacia abajo de la cama. - ¿Habrán visto algo? - pensé.

Era el principio del partido y recuerdo que yo estaba muy emocionado o que jugaba mi equipo favorito (Aunque me incomodaba el hecho de que mi madre se estuviera bañando a unos metros de distancia de mis 5 amigos hombres), cuando escucho que grita mi nombre.

- Hugo! – Me llamó desde el baño.

Yo estaba muy concentrado viendo el partido y aunque escuche no preste atención.Me grito una y otra vez mas diciéndome que le pasara una toalla y apurándome, diciéndome que ya que se le había hecho tarde.

El partido estaba extremadamente emocionante por lo que le respondí gritando:

- ¡Ahí Voy!, Espera! – Con voz fuerte, sin tratar de ser grosero.

Mi equipo anoto y yo junto con Luis y otro amigo que apoyábamos al mismo equipo gritamos el gol con toda el alma y empezamos a celebrar, cuando de repente se abre la puerta del baño y mi mama entra a su cuarto completamente desnuda, ve a todos mis amigos con cara de sorprendida, agacha la cabeza, se medió cubrió sus partes con sus manos y dio pasos largos hacia el cajón de las toallas limpias mientras me grita:

- ¡Te dije que ya era muy tarde! – con cara de enojo.

Todos mis amigos no pudieron evitar voltear mientras observaban a mi madre completamente desnuda agachándose casi dando la espalda para abrir el cajón y sacar una toalla. De lado se podía apreciar levemente el costado de sus pechos que se tapaba con una mano y su trasero apuntando al piso.

Se me fue el aire, yo estaba en shock. Me pare y le grite con fuerza:

- ¡Mama! ¡Cúbrete!

Ella en cuanto agarro la toalla, la tomo y se cubrió con ella, mientras salía de su cuarto enseñando su trasero antes de enrollarse la toalla para entrar al baño nuevamente. Aunque ya no importaba mucho. Ya todos mis amigos habían podido apreciar toda su desnudez, aunque creo que cuando entro, solamente 2 o 3 voltearon a ver y pudieron verla completamente de frente antes de que se cubriera.

Yo no podía creer lo que estaba pasando. Mis amigos y unos que ni siquiera eran tan amigos acababan de verle los pechos rosas, el trasero y la vagina (recuerdo que tenía bellos, aunque muy pocos) a mi madre, además que prácticamente poso para ellos mientras estaba en cuclillas.

Tal vez fueron 10 segundos a lo mucho, pero sentí que fue una eternidad.

Aunque aún sonaba el ruido del partido, sentí un silencio pesado, hasta que un amigo dijo:

- ¿Quieres que nos vayamos? –A lo que yo le respondí que sí, que por favor se fueran inmediatamente.

Todos se levantaron y salieron dándose miradas entre ellos, a lo que Luis me dice que no me preocupe, que estos accidentes pasan y que no dirían nada al respecto.

En cuanto salieron todos de mi casa y cerré la puerta, regresé al cuarto de mi madre. Ella iba saliendo del baño, estaba alistándose en su cuarto.

- Te pasaste mama, mis amigos te vieron sin ropa. - le grite decepcionado

- Perdón! ¡No era mi intención, pero te grite varias veces y tu nomás no haces caso! – Me grito furiosa - Y por favor ya no me digas nada que me tengo que ir a trabajar y no quiero pensar en esto – Dijo mientras tomaba su bolsa y se iba.

Yo por supuesto nunca quise volver a sacar el tema, pero estuve enojadísimo con ella por meses. En la escuela sentía que mis amigos me veían diferente como con lastima o morbo en sus miradas o. Sentía como si me vieran con cara de “jajaja yo le he visto todo a tu madre”.

Al par de semanas Mario (un amigo de los que estaban) me conto muy quitado de la pena que algunos de ellos habían hecho comentarios como que “Eran los pechos más bonitos que habían visto”, “no podían creer que yo había salido de un hoyo tan pequeño, que apenas se veía una rayita”, o “que pensaron que era mi hermana” etc. Un comentario que me dolió mucho fue el de que “se notaba que mi mama la tenía apretada”.

Tuve que alejarme de ellos a excepción de Dani (que, aunque él no estaba, sabía lo que había pasado) y Luis quienes han sido mis mejores amigos desde pequeños hasta ahora. A Mario trataba de evitarlo, ya que, aunque me caía bien, el hacía comentarios al respecto de forma descarada.

Nunca volvieron a sacar el tema de nuevo, pero a como sabía yo que ellos se expresaban de las otras chicas de la escuela o de nuestros ligues, estoy seguro que también hablaban de ella y de cuando la vieron desnuda. Desde ese día vi a mi madre de otra forma y reconocí que era demasiado sexy para mi bien. Pero lo peor estaba por venir.

Gracias por tomarse el tiempo de leer mi experiencia por el momento dejare aquí la historia, ya que es un poco cansado hablar de eso, sin embargo, me gustaría que dejaran sus comentarios al respecto, que es lo que piensan, como se sienten y me gustaría saber si hay alguien también ha pasado por algo similar y como lidiaron con eso. Saludos lectores.

Relato tomado de la web.


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